Las principales adaptaciones de nuestro organismo ante una actividad física progresiva son:
- El aumento del contenido de minerales en los huesos, sobre todo calcio y sodio
- El aumento de la capacidad ventilatoria de los pulmones.
- La mejora de la vascularización arterial y de la vascularización capilar.
- La potenciacion y la tonificacion de la musculatura
- La disminución del exceso de tejido adiposo combatiendo la obesidad
- El desarrollo de la personalidad y mejora de la estabilidad emocional
- La prevención de las enfermedades cardiovasculares
- El aumento de la concentración de oxigeno en la sangre
- Reducción d la frecuencia cardíaca
- Disminución del nivel de colesterol
- La reducción del riesgo de enfermedades coronarias
- La conservación de una función intestinal correcta
- Incremento de la síntesis de hormona del crecimiento
- Mejora del estado de animo
- Potenciacion de la tolerancia al estrés
- Mejora de la recuperación post-ejercicio. Es evidente, pues, que una educación física coherente y estructurada en la edad escolar puede y debe sentar las bases para obtener una forma física y una salud optima durante el resto de la vida.